Friday, December 08, 2006

Pobres creyentes

ACLARACIÓN: En esta página nos proponemos criticar, hasta donde se pueda, a la religión, solamente a la fe. Es por eso (y con el fin de evitar discusiones triviales a partir del chato argumento de los pobres creyentes de que la fe nada tiene que ver con la institución o los hombres) que algunos notarán asombrados que no aparece texto ninguno sobre la inquisición o los 70 millones de aborígenes asesinados y mutilados en América, o sobre las miles de mujeres que mueren por abortos mal practicados o los millones de niños que mueren por inanición (todo gracias a la doble moral cristiana) o el gran apoyo con que la iglesia siempre ha bendecido a las dictaduras más sanguinarias de todo el mundo o etc, etc, etc.

La fe destruye al librepensamiento: ella no necesita de argumentos, no justifica, no investiga. La fe hace del hombre un simple ser que responde de la misma manera a ciertos estímulos (como el perro del amigo Pavlov). El hombre a medida que se deja llevar por ese veneno va transformándose en una bestia cada vez más burda. Todo lo que le quedaba de hombre la fe se lo ha quitado.

“Toda fe verdadera es infalible; da lo que el creyente quiere encontrar en ella; pero no ofrece el más mínimo punto de apoyo para fundar una verdad objetiva.”
El crucificado.

Origen de la Fe

"El espíritu gregario no asume su posición por razones, sino por habituación: no es, por ejemplo, cristiano porque haya comprendido las diversas religiones y elegido entre ellas; no es inglés porque se haya decidido por Inglaterra, sino que se encontró con el cristianismo y con el ser inglés, y los aceptó sin razones, como quien, nacido en un país vinícola, se aficiona al vino. Después, siendo cristiano o inglés, tal vez haya dado con algunas razones en favor de su habituación; por más que refuten estas razones, con ello no se le refuta su posición global. Si se obliga, por ejemplo, a un espíritu gregario a que presente sus razones contra la bigamia, entonces se verá si su sagrado celo por la monogamia estriba en razones o en habituación. A la habituación, a principios espirituales sin razones se le llama FE." El crucificado

Según nuestra humilde opinión, y evidentemente, siguiendo al crucificado podríamos decir que: el surgimiento de la religión se da debido a que el hombre habita en un mundo inseguro, inasible, inenarrable, él, en tales condiciones, padece las más graves crisis. Su vida se transforma en un calvario sin respuesta. Nada tiene sentido, el mundo no lo tiene (sólo por el hombre adquiere uno). Es por eso que la religión postula un más allá, absolutamente alejado de nuestro mundo, con todas las características contrarias, es más, éstas son aquellas que anhelamos en nuestros profundos y dulces deseos. Es así como logramos una tranquilidad de espíritu. El más acá queda degradado para elevar un más allá.

contadores gratiscursos gratisjuegos gratisanuncios clasificadoscursos inglesvideos gratis